“Es la primera vez que me veo en una situación de estrés para rodar algo en pocos días. Es como tirarme a la piscina a rodar algo sin saber el qué”
Jonathan González
Director de cine
¿Por qué decidiste participar en La Laguna. Plató de Cine?
“Lo veo como un reto. Es la primera vez que me veo en una situación de estrés para rodar algo en pocos días. Es como tirarme a la piscina a rodar algo sin saber el qué”.
¿En qué modalidad vas a participar?
“En principio como director, aunque también colaboraré con otros autores. Intentaré hacer más de un corto”.
¿Crees que la ‘La Laguna. Plató de Cine’ es un reto para un director de cine?
“Sí, por varias razones. Por la modalidad, la forma de hacerlo, tener que rodarlo sin saber el lema, y tener que inventar sobre la marcha. Otro reto sería el de reunir al equipo, editar en poco tiempo, etc”.
¿Con cuánta gente participas?
“En principio seremos tres personas como equipo técnico y dos actores”.
¿Crees que el cine es un vehículo de expresión único?
“No. Creo que puede englobarlo todo pero no el único. En el cine se pueden expresar muchas cosas y hay muchos sistemas; el simple atrezzo ya es expresión, igual que la interpretación de un actor”.
¿Cómo definirías el cine de guerrilla?
“¡Una locura! Creo que se aprende bastante; se pasa estrés por la improvisación, el trabajo rápido y varias cosas más, pero bueno…, a crear arte”.
Jonathan González ha desarrollado su faceta como director de cine amateur de forma paralela a su trabajo como educador de niños con autismo. En los últimos años ha compaginado la dirección de cortometrajes propios con la labor de ayudante de dirección en cortometrajes como Vulnerables, de Iván López, Minaa, de Cándido Pérez de Armas y Golosinas, de Iván López, este último pendiente de estreno.